LA CARENCIA DE VALORES EN LA SOCIEDAD Y EL ROL DEL DOCENTE EN
LOS PROCESOS DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE
En
nuestra sociedad actual observamos y miramos el decaimiento de los
valores ético-morales, que en un tiempo fueron los pilares base, para la
firme construcción de vidas eficaces, en el progreso personal y
colectivo.
Hoy en día se está pasando por una
crisis y quizá la una de las más relevantes como lo es LA CRISIS DE LOS
VALORES, que en muchas ocasiones no es tenida cuenta como punto
principal, sino que por el contrario es pasado a un segundo o tercer plano. Determinando
efectos y causas que conllevan a la proliferación de estancamiento y
subdesarrollo social. Esta crisis es la madre de todas las sub-crisis
encontradas en nuestra sociedad, ya que todo lo que se realice de forma
contraria a la ética y moral, en aspectos políticos, sociales, ambientales,
religiosos, y otros, son de total inicialización de problemas sociales que
solemos encontrar muy a menudo.
Esta problemática social,
desencadena una serie de conflictos determinantes, presentados en los dilemas
éticos, que como podemos encontrar, se genera una duda individual, que parte a
ser colectiva, cuando se toma una decisión ante el problema planteado, que en
numerosas situaciones, no se tiene en cuenta a las personas que están en
nuestro alrededor y terminan afectando sus derechos.
El cuestionamiento de quien tiene la culpa de una sociedad
así, es sin duda alguna, una de las que más se divulga a diario, muchos
dicen que es por políticas de gobierno que no ha sabido gobernar equitativamente,
y que ha influido en la pobreza extrema que ha originado de esta manera los
problemas con los cuales se combate a diario, como: la drogadicción, robo,
delincuencia común. Etc. Pero realmente los culpables somos nosotros, que no
contribuimos, porque en cada decisión se debería pensar no solamente en el yo si no en los demás, porque aunque a
veces somos ajenos a ese pensamientos que todos necesitamos de todos, en
esencia es verdad, ya que todos construimos una sociedad, por ende
la colectividad está arraigada a nosotros, idea que no se puede sacar , y si no
se razona, o se comienza actuar de la mano con la ética y la moral, estaremos
sumergidos en una crisis de valores, teniendo en cuenta que es el
principal desencadenamiento de otras problemáticas de carácter social, y con
mucha más abundante determinación en la convivencia.
Basándonos en el
dilema ético generado en el proceso de
enseñanza y aprendizaje donde el docente
no solo cumple el rol de educador sino en muchos casos el rol que debería asumir
el padre de familia, actualmente, observamos que en la sociedad juvenil prevalece
una carencia de normas de conducta basadas en principios éticos, debido a la
falta de autoridad y disciplina en el hogar, siendo este el motivo por el que
los padres de familia recargan su responsabilidad de ausencia de valores en los
docentes, los cuales se ven sujetos a diversas críticas y situaciones que se
salen del contexto escolar.” Debido a esto, como actores sociales de nuestras
comunidades somos testigos de cómo la falta de principios éticos en la sociedad
de hoy ha generado que la mayoría de jóvenes y adolescentes sigan normas de
conducta de acuerdo al consumismo y satisfacción de necesidades superficiales,
sin embargo, es peor aún observar que “las
conductas inmorales de algunos ciudadanos y políticos sigan proliferando con toda impunidad” (Adela
Cortina), lo cual trabaja como espejo que refleja estas bajas acciones en la
formación de los niños y jóvenes de hoy. Por ende, surge una
inquietud ¿Para qué sirve la ética?
Si se
analiza por un momento la problemática
social del siglo XXI, se puede verificar como el afán por conseguir beneficios
monetarios han generado que los adultos se ausenten la mayoría del tiempo de
sus hogares, un ejemplo de esta
problemática se vive en el municipio de Silvia Cauca específicamente en la zona
rural perteneciente a los pueblos indígenas, donde se evidencia el ausentismo
de los padres de familia en los hogares, a causa de diversas labores manuales en el caso de los padres y el
traslado al casco urbano y ciudades aledañas de las madres las cuales se
desempeñan en oficios varios como empleadas domésticas, auxiliares de cocina y
demás, estas obligaciones han ocasionado que niños en edades entre los diez
años en adelante asuman el rol de padres de sus hermanos más pequeños,
perdiendo su rol de niños obligados a asumir un papel desconocido para ellos. Por
ende, como docente en una de las
instituciones indígenas evidencio este problema de primera mano y me encuentro
en medio de un preocupante dilema ético porque sé, que la carencia económica y
falta de recursos de primera necesidad en la mayoría de los hogares de los
pueblos indígenas obligan a los mismos a asumir roles distintos de las labores agrícolas obligándolos a
desplazarse y dejar a sus hijos. En síntesis, esta problemática afecta de manera arbitraria
a los niños y adolescentes puesto que a corto plazo ocasiona la deserción
escolar de los mismos, quienes ven su futuro en conseguir cualquier tipo de
trabajo y en el caso de las niñas desertan convirtiéndose en madres de familia en edades tempranas; perdiendo en
el camino su ideal de vida. Según (ética_amartya pág. 5) “La capacidad real que tiene una persona para alcanzar logros está
bajo la influencia de las oportunidades económicas, las libertades políticas, las
facilidades sociales y las condiciones habilitantes de buena salud, educación
básica así como el aliento y cultivo de iniciativas.”
Resumiendo, la
ausencia de los padres en la familia han ocasionado la falta de autoridad en el
mismo, muchas veces obligados por cumplir con sus deberes laborales y así poder
suplir las necesidades de sus hijos, sin embargo, si la economía estuviera
basada en recursos y en principios éticos como la confianza, el valor del
dinero no sería tan indispensable como lo es hoy en día donde la sociedad consumista
de hoy, ha generado que los adultos en general se ausenten por horas de sus
hogares ocasionando la falta de
autoridad en los jóvenes y, en varios casos también, obligando que muchos jóvenes
asuman responsabilidades ajenas a su desarrollo.
Por otra parte, tanto en la población blanca como en las comunidades
indígenas en lo particular en las comunidades indígenas se está generando una
problemática social de odio especialmente desde la concepción de autoridad que
culturalmente se está perdiendo pues quienes en el momento son los encargados
de ejercer la justicia hacen cumplir los remedios propuestos por la asamblea
que en muchas ocasiones no buscan solucionar el problema y más bien obedecen a
represalias por problemas anteriores o simplemente por aspectos personales.
Situación que lentamente aumenta el descontento, pues se está obedeciendo con
la justificación del bien común a afectar al individuo que al ser parte dela
misma comunidad trata de aceptar y practicar las normas impuestas por la
comunidad, condición que acepta para pertenecer a ella. En occidente vemos
constantes quejas de todo lo que está mal, buscamos responsables queremos
castigados, pero siempre aparentemente el problema está fuera de nosotros
mismos, y todo esto a pesar de tener un sistema civilizado, en el cual la ética
no la defiende el sistema, pero si está siendo practicada por cada individuo
que dependiendo de su nivel moral se comporta dentro de los cánones
establecidos por la sociedad. Por ende, La problemática social generada a partir de la
práctica de la justicia indígena, se agranda en la medida que se confronta con
la justicia occidental y se empiezan medir las situaciones bajo la lupa de la
ética, y el problema no es la ética, más bien es la concepción desde la visión
del pueblo indígena de lo que representa lo que está bien o está mal, y de cómo
se presentan falencias desde el punto de vista cuando la experiencia de los
mayores, se está dejando de lado y no se reflexiona sobre las decisiones obedeciéndose
simplemente a pasiones de momento.
Respondiendo a esto, se debe enfatizar que la ética es una y
no hay justificación alguna sea cual sea la concepción que identifique y rija a
un pueblo indígena o no, ya que las falencias del mismo radican en cómo se
manejan los conflictos dentro de
acciones morales que respeten los derechos de las personas, puesto que una
sociedad regida bajo conductas éticas como la confianza, el respeto por el otro,
la equidad, etc., sería una sociedad perfecta.
Finalmente,
podríamos afirmar que la ética aplicada en el desarrollo de la sociedad sería
las bases para un cambio cultural donde primaria la equidad y desaparecerían
los estatus sociales hoy existentes, donde los contratos se sujetarían a la
confianza de unos a otros y las
necesidades diarias se suplirían con el intercambio de recursos de unos a
otros, denominados trueques llegando al fin a proteger el medio ambiente pero, esto es un sueño idealizado por pocos
conscientes de la necesidad de cambiar de pensamiento y actitud hacia la vida,
puesto que en la realidad somos afectados por las acciones egoístas de sí
mismos, donde crecer cuantitativamente es más importante que preservar los
recursos naturales que nos dan vida; a este paso los niños de hoy serán los
testigos de la autodestrucción de la tierra generado por la carencia de
principios éticos y morales en las familias.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Recuperado de
“Fundamentos Teóricos éticos- Unidad 1”
Información citas
tomadas de libros: “Las profesiones y la ética aplicada”